Distancia: 5,2 Km.
Dificultad: media. Precaución en los tramos de mayor pendiente, encharcados o helados.
Desnivel: 430m. aprox. Tramos con bastante pendiente rocosa.
Ruta: senda señalizada con balizas (lineal y circular).
Duración estimada: 4 horas (ritmo paseo).
Época recomendada: Todo el año, en especial verano y otoño.
En el municipio de Requejo de Sanabria, una vez en el pueblo de Requejo se continúa por la N-525 en dirección Ourense, en el Km 95 (aprox.), se gira a mano izquierda por una carretera local (podrán ver un letrero con la indicación de «El Tejedelo». Seguiremos por dicha carretera local durante 1,5 Km hasta cruzar el río y encontrarnos con unos carteles grandes que anuncian el bosque, en este punto giraremos a la derecha y continuaremos por el camino durante unos 3 Km (por este camino puede entrar cualquier tipo de coche, está bastante bien acondicionado) hasta llegar a un «parking» preparado para dejar los vehículos y con un panel informativo sobre la ruta. Desde este punto comienza la ruta a pie. Atención, en el parking hay una valla para impedir el paso de los coches pero hay de una entrada a la derecha por la que pasan las personas.
Ya a pie. Seguimos el camino cruzando, en primer lugar por un merendero y un puente de madera sobre el río Castro de agua cristalina y emboscado. A continuación, ascenderemos por la senda (parte lineal de la ruta) durante 1,5 Km. siguiendo las balizas de señalización y atravesando zonas de monte bajo (brezos y escobas).
Tras lo anterior la cuesta cesa y el sendero se acomoda hasta llegar a un bello bosque de robles. Destacan de este paisaje las grandes rocas tapizadas de musgo, los robles y algún que otro tejo joven.
Más adelante nos encontramos con una bifurcación y un cartel que indica: «Mirador de Las Peñas del Veladero», en este momento comienza la parte circular de la ruta (volveremos a pasar por este punto en la vuelta circular). Seguiremos por la senda de la derecha (hacia el mirador), ascendente hasta llegar al bello mirador, desde el que se divisa el panorama maravilloso del Tejedelo, un bosque mixto dominado por robles y acebos donde destacan las copas oscuras de los tejos.
Después del mirador descenderemos, veremos un arroyo y pasaremos por un puente de madera, y nos adentramos en el bosque de «El Tejedelo» propiamente dicho. Majestuosos tejos milenarios, que surgen como gigantes a los lados de la senda. Realizaremos el recorrido siguiendo la senda señalizada con las balizas.
Continuando por la senda llegaremos al punto comentado anteriormente, a partir de él, el regreso será por el mismo camino que la ida, que nos conducirá al punto de partida.